Texto: María Ducós  –  Fotos: cortesía Pulpo PR

Chus Cano es la conductora de “Reciclarte”, uno de los programas de mayor éxito de Más Chic Latinoamérica que se emite de lunes a viernes a las 14.30 hs. Como experta restauradora, recorre los lugares más curiosos en busca de muebles desechados para que recobren vida a través de técnicas de restauración adaptadas a los gustos decorativos del momento. Un paseo por su vida.

A Chus siempre le interesó mucho el mundo de la decoración, pero fue sólo al cabo de algunos años y después de haber transitado otros rumbos que empezó a estudiar pintura decorativa y restauración de antigüedades, su gran y actual pasión. Desde entonces, lleva seis años en diversos programas de televisión y fue llamada para decorar una de las tiendas Salvador Bachiller en una de las zonas más chic de Madrid. Esta casa que vende bolsos, decoración y tecnología, entre otros, está decorada con materiales recuperados y la impronta creativa de Chus. Además, junto con su hermana Luisa, lleva adelante un taller en el que desarrolla diversos proyectos de decoración y transformación de muebles.

Estilo propio y fuente de inspiración

Nos preguntamos de dónde saca tanta imaginación e ingenio después de años restaurar muebles antiguos. Chus nos cuenta que el secreto está en aprender a mirar con otros ojos, estar siempre con la mente en modo esponja y nunca dejar de sorprenderse. Hay que empaparse continuamente y Chus eso lo sabe. Su imaginación nunca se oxida porque está constantemente viendo revistas de decoración, asistiendo a ferias y navegando por internet, que es una fuente inagotable de inspiración. Además, cada vez que puede le gusta encerrarse en su taller, que es como su laboratorio, donde experimenta probando y mezclando distintos estilos, colores, formas y materiales.

Al preguntarle cómo definiría su estilo, Chus se ríe y dice “¡Mío!” y es tal cual. Se nota que su estilo es el resultado de una búsqueda interior y que acompaña a los cambios de sus gustos que se van gestando a lo largo de los años. “Creo que debemos rodearnos de aquellas cosas que nos hacen felices. Llevamos una vida demasiado estresante, y pasamos muy poco tiempo en nuestras casas, por eso creo que el hogar deber ser como nuestro refugio, allí donde recargamos pilas para seguir adelante. Las piezas decorativas, los aromas y la iluminación nos deben hacer sentir en un ambiente acogedor, con personalidad única y donde nos sintamos felices.

Un día en la vida de Chus

Define su rutina como una locura. Con dos hijos, ningún día es igual a otro. Hay veces que hay mucho trabajo en el taller, otros que tiene que ir a visitar clientes y temporadas enteras en las que se la pasa entre cámaras grabando programas. “Soy afortunada de hacer lo que me gusta y disfruto creando y conociendo gente muy variada de la que aprendo mucho” nos cuenta Chus.

De todas las piezas que salen de sus manos está infinitamente orgullosa porque eso quiere decir que logró darle nueva vida a muebles en desuso. La libertad para crearlas con su propio gusto es lo mejor que le puede pasar, como también cuando le encargan hacer un mueble con materiales recuperados. “Es un placer aprovechar cajones viejos, puertas y demás elementos sueltos que cuando los juntamos nos devuelven una pieza única”, nos comparte Chus. Trabaja con maderas, chapas, diversas pinturas y todos los materiales propios de la restauración clásica, pero su favorito es la madera porque está viva y disfruta con sólo tocarla. Para ella, cada trabajo nuevo es una obra de arte que está esperado que se la encuentre. Como Miguel Ángel, el gran escultor, que solía decir que con el cincel hacía revivir la figura que se encontraba atrapada en la piedra, Chus participa un poco de la creación de estas piezas totalmente nuevas que toman forma y color con su creatividad e imaginación.