Texto: María Laura Vidal Bazterrica – Paisajista – @itasflowers

Verano, humedad, altas temperaturas: las plagas y enfermedades están a la orden del día. ¿Qué tal si las combatimos, primero, con métodos caseros?

Ya hemos hablado de las plagas y las enfermedades del jardín muchas veces, pero en esta nota nos ocuparemos de brindar soluciones caseras, antes de pasar a los productos ecológicos.

BABOSAS Y CARACOLES

Pueden llegar a dejar sin una sola hoja a toda una planta. Estos bichos se alimentan principalmente de noche, sobre todo en regiones con un clima muy húmedo. Lo podemos comprobar porque en la base de las plantas suelen dejar un caminito de baba pegajosa.

¿Cómo combatirlos? Una solución es colocar cáscara de huevo picada, ya que no les gusta caminar sobre superficies rugosas. También es un buen método apoyar hojas de Coliflor blanco cerca de la especie para atraerlas y lograr que se coman este repollo en lugar de la planta.

Si colocamos una lata de cerveza sobre la superficie pegada a la planta, las babosas y caracoles irán a beberla y se quedarán atrapados. Si luego de probar todos estos métodos sin resultados, o si tengo un ataque mundial de plaga, recién en ese momento voy a recurrir a los productos orgánicos. 

HORMIGAS

Estos seres tan trabajadores no paran en todo el día. Son increíbles, tienen un método laboral del más eficiente ejército. Por eso, es importante conocer sus momentos ideales de ataque para saber cómo actuar. Estos son: antes y después de una lluvia, y cuando plantamos especies nuevas como por ejemplo: Rosales, Hemerocallis y Salvias. También suelen atacar durante la noche, y si buscamos el hormiguero con linterna, podremos combatirlas con gran eficiencia. 

Existe un buen remedio que es la tierra de diatomea. Es orgánica y se asemeja a una arenita blanca que se coloca en el caminito marcado y en la boca del hormiguera. Ellas se lo llevarán a su interior y así lograremos atacar el hongo que las hormigas producen para alimentarse junto al vegetal robado de nuestro jardín. 

También podemos salir de la urgencia colocando levadura de cerveza o harina leudante que logran el mismo efecto. Pero sepamos que si llegara a llover o se moja con el agua de riego estos métodos pierden su eficacia. El arroz partido también sirve muchas veces. 

De vuelta, cuando estos métodos fallan podemos recurrir a los productos ecológicos. 

PULGÓN Y COCHINILLA

Para prevenir estos ataques debemos mantener muy rico el sustrato. En la medida en que tengamos un suelo rico en compost, turba, humus de lombriz, estiércol seco, resaca, en general nuestras plantas no se enfermarán. Podemos, además, fumigar con una solución casera de alcohol de ajo, periódicamente, para lograr una capa protectora contra las enfermedades.

Receta de alcohol de ajo: 

Triturar cinco dientes de ajo gorditos. Utilizar su jugo y mezclarlo con medio litro de alcohol blanco y medio litro de agua. Esta solución se puede guardar en una botella transparente en la heladera durante meses (les aseguro que no tiene aroma a ajo). Para utilizarlo tendré que diluir una medida del producto ecológico en 10 medidas de agua. Nunca puro porque quemará la planta. Al ser ecológico, puedo utilizarlos todos los días de ser necesario, especialmente para la huerta y sus frutales.

ESCARABAJOS

Colocar un cartón de color amarillo pintado con goma de pegar en la base de las plantas atacadas. Así, se quedarán pegados. Preparar trampas para las larvas de escarabajos con trozos de papas y de zanahorias para enterrar en cada surco de la huerta. Luego de un tiempo, levantarlas y quemar las larvas. 

HUEVOS DE MOSCA

Para evitar que depositen sus huevos las moscas, sobre todo en la huerta, colocaremos  círculos de alfombra o de cartón en la base alrededor de la planta.

HONGOS EN LAS RAÍCES DE LOS VEGETALES

No remover la tierra cuando están infectadas las raíces. Se deben sacar y quemar. Se puede agregar carbón triturado para prevenir el hongo de los almácigos. Remover periódicamente el suelo para su aireación y chequear siempre su buen drenaje. Prevenir es la mejor forma de contar con un jardín y una huerta sana.