“Las cosas hechas con amor tienen un brillo especial” dice Vero, dueña y creativa detrás de @welovedecoracion, un proyecto que anima a decorar la casa con objetos de confección artesanal. 

Cuando se sueña mucho un proyecto, todo lo que pasa alrededor funciona como trampolín y como empujón para que las piezas encuentren su lugar, y la pasión por un oficio decante en una creatividad sin límites. Hace seis años que Vero Bustingorry lanzó @welovedecoracion, un emprendimiento de decoración para el hogar distinguido por su toque femenino y romántico, que en el último tiempo creció como ella lo había soñado en un principio. 

Vero empezó cosiendo para sí misma, para su familia y amigos. De a poco se fue dando cuenta que este hobbie se podía convertir en un proyecto más grande, y que para eso tenía que animarse a mostrar su trabajo. Siempre fue una apasionada de la decoración y de lo hecho a mano, y fue su abuela quien le enseñó a tejer y a coser. “Me acuerdo de sentarme a su lado y pasar horas mirando cómo hilvanaba y cómo cosía con su máquina Singer, que hoy la tengo conmigo y es un lindo recuerdo de ella”, nos comenta.

Oriunda de 25 de Mayo, en su cuenta no sólo vende productos propios hechos a mano, sino también productos confeccionados por emprendedoras amigas, por supuesto, hechos artesanalmente. “Las cosas hechas con amor y dedicación tienen un brillo especial”.

Detalles que hacen la diferencia

En este emprendimiento, Vero se ocupa de todo. De comprar los materiales, de contactar los proveedores, de coser, de tejer, de sacar las fotos y manejar las redes y la tienda online, y hasta de que cada entrega tenga un rico aroma, un lindo papel y un mensaje. Son mimos que se convierten en parte fundamental de lo que se quiere transmitir.

Agradecida a su marido y a Juani y Santi, sus hijos, por acompañar y ser sostén de este gran sueño, también son ellos los que hacen que todo funcione. Desde el armado de los paquetes hasta de la participación de las fotos, todos aportan su granito de arena. Ni hablar de la familia y los amigos que estuvieron apoyando desde el primer día. Cuando se emprende con tanto aliento alrededor, hasta las cosas más difíciles se hacen llevaderas. 

Como última gran ilusión, Vero apuesta a seguir creciendo, llegar a que más gente conozca sus productos y también lograr armar su propio tallercito.