Espacio Viernes, espacio perfecto

Texto: Clara Almasque – Fotos: Magdalena Lennon

Paula Levallois y Florencia Esteva son Licenciadas y Profesoras en Letras. En septiembre del 2017 fundaron una librería puertas adentro en el bajo de San Isidro, llamada “Espacio Viernes”. Un verdadero paraíso para los amantes de los libros y para cualquier persona que desee sumergirse en el mundo de la lectura y de la escritura. El lugar es mágico, sin dudas transmite una energía especial. ¡Te invitamos a conocerlo!

Tuvimos la oportunidad de conversar con las anfitrionas del lugar, quienes nos recibieron muy amablemente. Nos tocó una mañana otoñal cálida, de esas en las que el sol se va escurriendo lentamente en cada espacio. Entre café y libros, Paula y Florencia nos transmitieron la pasión por su trabajo y por la literatura. Nos contaron por qué disfrutan tanto de este proyecto y cuáles son las actividades se llevan a cabo allí.

¿Qué tiene de especial?

No es una simple librería puertas adentro. Es un espacio de ensueño, repleto de rincones perfectos para sentarse con un libro, relajarse y dejarse llevar.

Espacio Viernes ofrece una experiencia de compra diferente. “Se trata de venir, sentarse cómodo, tomar un tecito y elegir un libro. Nosotras charlamos con la persona que viene y le contamos sobre el editor, sobre el ilustrador, o acerca de otros libros que hizo antes el autor”, dice Flor.

Por su parte, Paula afirma: “Fundamentalmente buscamos contagiar y que la gente disfrute de un buen libro, como lo hacemos nosotras. Siempre decimos que esto es una pasión, no un trabajo. Lo que hacemos nos genera muchísima satisfacción”.

Otras atracciones

Además de ser una librería, en Espacio Viernes se llevan a cabo varias actividades durante la semana.

Las fundadoras de este espacio son unas convencidas de que a leer y a escribir se aprende, por eso dan talleres grupales de lectura y escritura a personas de entre 16 y 80 años. Nos cuentan que hay gente que llega al taller de lectura diciendo: “Yo no puedo, no me gusta leer”, o “No me gustó el libro, no me enganché”. Pero luego de conversar y de que cada uno aporte su mirada, se van felices diciendo: “¡Ay!, ahora me gusta más”. “Eso tiene de lindo la literatura, es un arte que te permite co-crear. Uno puede agregar algo suyo al libro, proponer imágenes, asociaciones y compartir la experiencia propia”, afirma Paula.

Por su parte, Flor nos cuenta que ha trabajado con mucha gente que no leía, y dice que, efectivamente, luego de vivir la experiencia de leer con los demás, se genera el hábito de la lectura, al que ella llama “hábito feliz”.

“La experiencia de escribir con otros también es muy potente” dice Flor, quien hace hincapié en la importancia de compartir con alguien más lo que uno escribe para recibir una mirada distinta sobre el tema en cuestión. Con respecto a la escritura, Pau afirma que no se trata solo de transcribir un pensamiento. Al escribir uno puede resignificar recuerdos y vivencias. Se trata de generar algo nuevo, algo que no existía en el mundo.

Ambas están de acuerdo en que la creación es una de las cosas que más felicidad genera en la gente, y que ser testigos de eso les da mucha alegría.

También acompañan a la gente a escribir sus propios libros. A personas que quieren escribir ficción, una experiencia de vida, o a gente que tiene un oficio particular. “Por ahí no es escritor, ni pretende serlo. Pero lo acompañamos en la escritura, corregimos, editamos. Vamos trabajando el libro con la persona desde nuestra experiencia lectora”, nos cuenta Paula.

Esas obras normalmente se presentan o se venden ahí mismo. Además, cualquier otra persona que quiera presentar su libro en Espacio Viernes puede hacerlo, incluso si fue publicado hace tiempo.

Otra actividad que organizan, y según las chicas una de las que más disfrutan, son los encuentros con escritores. Se busca acercar a los lectores no solo al libro sino a los mismos autores.

“Si bien hoy hay una comunicación mucho más directa porque seguís a la persona en Twitter o en Facebook , quien escribe el libro no deja de ser una identidad un poco lejana. Y de pronto lo tenemos ahí, podemos preguntarle cómo se le ocurrió aquel personaje o como trabajó el clima del libro”, explica Flor. Aseguran que la gente se siente muy agradecida de poder vivir esta experiencia.

Sus inicios

Paula nos cuenta que ambas venían desde hace tiempo trabajando con la literatura, y como todo amante de los libros, soñaban con tener algún día su propia librería. Pero teniendo en cuenta las dificultades que implica abrir un local, sumado a que no tenían experiencia como libreras, decidieron buscar algo mucho más íntimo y escondido, y jugar con esa idea de intimidad que tienen los libros. Un día, una de ellas escribió un mensaje de WhatsApp que decía: “Si no es ahora… ¿Cuándo?”, y en septiembre de 2017, el proyecto se hizo realidad.

También les preguntamos por qué el lugar se llama “Espacio Viernes”. Por empezar, explican que la palabra “Viernes” proviene de “Venus”, y que todo lo venusino tiene que ver con el arte, con la belleza, con el amor. “Además el viernes es como una promesa. Es el día en el que te espera algo espectacular, te espera el fin de semana, y eso es lo que sentimos cuando abrimos un libro: energía positiva. Para nosotras todos los días es un viernes” concluye Paula.