¡Hola hola! ¿Cómo les va? Espero que muy bien y que el arranque de las clases ya sea historia (¡y el estrés, pasado!).
Estoy terminando de armar el cuarto de los varones y andaba necesitando un sujetalibros. Mi hijo mayor es un adicto a la lectura, ¡y ya no se donde más poner sus libros!
Por otro lado, abril es el mes del libro, así que decidí hacer este DIY que es sinceramente muy fácil y es ideal para dejar que los chicos metan mano y se diviertan con nosotras.
En mi caso, mi hijo (ocho años) participó y puso su toque personal a estos sujetalibros. En cuanto a los materiales, son realmente económicos y fáciles de conseguir.
Me encanta cuando logro hacer cosas para mi casa con verdaderamente muy poco, que los chicos participen y que los resultados sean buenos, como lo es en este caso. ¡Al menos mi hijo y yo estamos felices! Les muestro lo que necesitan.
Materiales
- Dos ladrillos
- Pintura blanca en aerosol
- Pintura acrílica en los colores deseados
- Pincel finito y mediano
Paso a paso
- Pintar con aerosol los ladrillos. Es posible que necesiten dos manos de pintura para que cubra bien. Lo ideal es pintar adentro de una caja de cartón para que la pintura rinda más y para evitar pintar alrededor de los ladrillos. Yo no tenía una caja en casa así que lo hice en el jardín, sobre un plástico.
- Dejar secar bien entre capa y capa. Su aerosol les va a decir cuánto es el tiempo de secado.
- – Una vez seco, empezar a pintar con colores. Acá, ¡dejen volar su imaginación! Yo no planeé nada, lo fui haciendo como me iba dando ganas en el momento. Además, participó mi hijo con sus detalles, así que fue algo muy relajado. ¡Van a ver como mientras pintan, su mente vuela, se pone en blanco y se olvidan del mundo!
- Dejar secar, ¡y listo! No hace falta barnizar ni hacer nada más.
- Si no tienen ganas de pintar, otra buena opción es hacerle decoupage como hicimos con el banquito. ¡Puede llegar a quedar muy lindo! Lo que sí o sí tienen que hacer es darle la mano blanca antes.
Espero que les haya divertido el DIY de este mes. Lo bueno es que podemos elegir los colores y el diseño en base a dónde vayamos a colocar el sujetalibros. El mío es súper colorido y relajado porque iba al cuarto de los chicos. Pero si hubiera sido para el living, seguramente lo hubiera hecho a rayas, en tonos neutros.
¡Les mando un beso muy grande y hasta el mes que viene!
Mechi
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