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¿Cómo aprenden nuestros hijos? ¿Estamos utilizando el método adecuado en las escuelas y colegios? “El cerebro y la lectura” es la próxima conferencia en nuestro país de un grupo de investigadores donde el tema a tratar será cómo adquirir una capacidad lectora de primer nivel para chicos con dificultades de aprendizaje.

Texto: María Ducós  –  Fotos: cortesía Intelexia

El aprendizaje y la comprensión lectora en toda Latinoamérica distan mucho de ser un ejemplo en la región. Según la UNESCO, los bajos niveles que acumula la trayectoria educativa en los distintos países, revela que los niños y adolescentes escolarizados carecen de estas competencias básicas al llegar a la universidad. Tal es así que se concluye que la educación primaria y secundaria no está a la altura para formar a los futuros líderes y esto muestra que los desafíos pendientes en esta materia son muchos y se deben atacar con prisa. Si los estados no proporcionan soluciones, son los agentes privados los que comienzan a mover el avispero. Aquí tenemos la historia de uno de esos casos. Persistencia y generosidad para, no solo ayudar a sus hijos, sino a la mayor cantidad de chicos posibles que sufren la dislexia.

Magdalena Zavalía vive hace veinte años en Estados Unidos, es abogada y madre de dos hijos con este trastorno en el aprendizaje. Hace un tiempo, dejó a un lado el estudio y las leyes para dedicarse de lleno a encontrar la forma de propagar por toda América Latina Aprendo Leyendo, el método de enseñanza que hizo que sus hijos puedan superar su dificultad para leer, aprender y desenvolverse en el colegio. Se imparte a través del grupo Interlexia en Argentina desde hace cuatro años y se basa en las investigaciones de la maestra norteamericana Phyllis Bertin, que a su vez se apoyó en el método de Orton Gillingham, donde se prioriza la relación maestro-alumno y cada clase está pensada hasta el último detalles.

Hoy sus esfuerzos están concentrados en difundir el método por Argentina y Latinoamérica y por eso proponen esta conferencia en Buenos Aires donde disertarán sobre qué estrategias, siempre basadas en la ciencia, se deben utilizar para mejorar los resultados escolares. Organizado por Ediciones Logos, Intelexia, Fundación INECO y el Haskins Lab de la Universidad de Yale reunirá docentes, directores, psicopedagogos, científicos y responsables en el mundo educativo. Como principal orador estará presente Kenneth Pugh, Presidente y Director de Investigación del laboratorio Haskins de Yale University, número uno en neurociencias en Estados Unidos. Será el sábado 8 de septiembre en el Auditorio Polo Científico Tecnológico, Godoy Cruz 2320, CABA. Para informes e inscripción acá.

¿De qué se trata?

Basado en el Preventing Academic Failure, una nueva metodología de enseñanza que funciona con éxito hace 40 años en Estados Unidos, Aprendo Leyendo es un programa de alfabetización para niños en riesgo de presentar dificultades para aprender a leer y comprender aquello que leen. Está diseñado teniendo en cuenta las prácticas de aprendizaje que recomienda la evidencia científica. Es un sistema de lectura multisensorial que integra lectura, caligrafía y ortografía, y está destinado a todos los lectores principiantes, especialmente a aquellos que están en riesgo de tener dificultades para aprender a leer.

Aprovechando la transparencia magistral del español, Magdalena se puso manos a la obra para poder adaptar el programa a su idioma natal y así poder difundirlo por Latinoamérica. Lo primero que relevaron fue que no existía una metodología estructurada para enseñar a leer. Cada maestro, cada escuela, tenía su forma de impartir conocimiento, sin seguir una bajada del Ministerio de Educación formal, y siempre la atención está puesta en que el maestro de y el alumno reciba. En Aprendo Leyendo, las prioridades son distintas y para empezar, la enseñanza debe ser explícita y sistemática.

“Este programa se basa en las últimas investigaciones de la neurociencia acerca de cómo aprender a leer y de cómo convertir un cerebro lingüístico en un cerebro lector”, cuenta Florencia Salvarezza, directora del instituto de neurociencia y educación de la fundación INECO. El objetivo del programa es que los niños aprendan precisión, automaticidad y fluidez lectora para alcanzar un óptimo nivel de comprensión de textos luego.

El programa comienza con la capacitación de los maestros y se les otorga los materiales que necesitan para el aula y el manual docente. Además, cada niño tiene su cuadernillo de actividades y su libro de cuentos. La implementación del curso tiene una frecuencia de cuatro veces por semana, con clases de 45 minutos. ¡Al final de este camino podremos asegurar lectores independientes!

Un logro compartido

Leer es la habilidad inicial y fundamental para desarrollarse en la vida. Un niño que no ha desarrollado una adecuada lecto-comprensión ve comprometidas sus posibilidades de aprendizaje, trayectoria escolar, futuro laboral y profesional. Está científicamente comprobado que un programa de lectura explícito, sistemático y multisensorial aumenta significativamente las chances de éxito en su incorporación y provee una base para el desarrollo integral del niño. Para aprender a leer es necesario que nos tomemos el tiempo para enseñar. Sin nuestro primer puntapié como educadores, el chico no tendrá las herramientas para salir adelante.

Por supuesto, como toda enseñanza, si no es acompañada desde casa por los padres es muy difícil revertir el diagnóstico que hemos escuchado hasta el cansancio: “los chicos no comprenden lo que leen”. Si no se ataca de fondo este problema, será imposible detener el abandono y la deserción escolar del país que avanza a ritmos insospechados.

Con Aprender Leyendo se busca combatir este problema desde su raíz y una de las conclusiones que se desprende de haber estudiado el nivel áulico en Argentina es que los niños que vienen de hogares con muchos libros, con padres lectores y que los han incentivado en la lectura durante la infancia son menos propensos a que tengan problemas de aprendizaje o dislexia.

www.intelexia.com

 

4 respuestas

  1. Me gustaría saber más sobre los métodos. Soy una joven de 65 años que hizo de la lectura un habito de vida y se lo inculque a mis hijos. Sigo aprendiendo .

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