Desde ya que elegir y preparar una rica comida para agasajar a nuestros invitados, familia, o a uno mismo es importantísimo. Ahora bien, igual de importante (y divertido) es el cómo poner la mesa.
Hay que aprovechar la tendencia a lo informal, para dar rienda suelta a nuestro espíritu creativo, dejando de lado el protocolo, y dándole nuestra impronta personal.
No es indispensable salir a comprar nuevas cosas; alcanza con poner a trabajar la imaginación y darle utilidad poco habitual a los objetos cotidianos.
“En la composición de una mesa intervienen muchos detalles y de todos ellos depende el resultado final”.
Manteles
Lo primero que hay que hacer al poner la mesa, es elegir el mantel. Elección importantísima que va a marcar el estilo a seguir del resto de los elementos, ya que todos ellos deben guardar cierta armonía entre sí. Además, va a aportar según la ocasión, alegría, frescura, etc.
Personalmente, a la hora de inundar el ambiente con colores, elijo Ay Fidela, que se destaca por sus alegres estampados. En cambio, si la idea es una mesa minimalista, elijo Doña.
Otra alternativa, es reemplazar el mantel por prácticos individuales. Me encantan los de Estudio Silvestre. Son de black out, lo cual los hace bien resistentes, muy fáciles de limpiar, e ideales para la mesa de todos los días.
Servilletas
La informalidad es realzada con servilletas de color y servilleteros originales. Se puede optar entre un mismo juego de servilletas o, si se busca conseguir un estilo más personal y novedoso, hacer combinaciones propias.
Soy fanática -casi que acumuladora- de las servilletas de papel. Hay diseños lindísimos, y el hecho de que sean descartables, las hace prácticas al momento de ordenar y limpiar después de la comida.
Vajilla
En Copacabana Home hay todo tipo de opciones. Si el mantel tiene mucho estampado, voy por los platos lisos, de colores blancos y crudos, sin cobrecarga de diseño, que combinan perfectamente con todo y nunca pasan de moda. Si en cambio el mantel es liso, voy por las propuestas llenas de color y diseño.
También se pueden usar distintos platos para cada comensal. Nos sacamos las ganas de usar toda la variedad que tenemos, y al mismo tiempo la mesa queda muy divertida.
Dependiendo la comida, una opción canchera y cómoda es reemplazar el plato por bowls personales. En Carmen Rojnica Home hay muchas opciones de bowls para elegir.
Otra alternativa a tener en cuenta, es el uso de platos de sitio (a pesar de no ser una mesa formal). Los de rattan me encantan y no desentonan con el ambiente relajado e informal.
La frutilla del postre
No pueden faltar los centros de mesa, sea cual sea su tamaño. Según la dimensión y forma de la mesa, serán más grandes y elaborados, o más sencillos y discretos, buscando el equilibrio entre adorno y espacio.
Me gusta usar flores para comidas diurnas (fundamental aprovechar las flores de estación), y más flores y velas para comidas nocturnas. Las velas son un complemento imprescindible por la calidez y la luz tan agradable que proporcionan. Ambos elementos son fáciles de conseguir, y terminan de darle el toque personal a la mesa.
Otra idea es el uso de jarras como floreros. En Tienda Le Maison hay distintos tipos para ir variando. Mi jarra preferida es el clásico pingüino, llena de flores de colores.
Por último, paso un dato. En Carmen Rojnica Home, también van a encontrar talleres de armados de centros florales, muy útiles y placenteros.
Posdata
Espero que les sirvan mis datos, propuestas y consejos, y se animen a jugar con todo lo que tengan guardado. La idea es que cada uno adapte las normas a su gusto, y las cambie según la ocasión lo requiera, para hacer las comidas comunes y corrientes, mucho más especiales. Cualquier día es bueno para sorprender con una nueva decoración divertida en la mesa.
¡Nos vemos el mes que viene!
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Dolly,
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