Un nuevo restó se abre paso con el objetivo de llevarte de la mano en un viaje gourmet y artístico con sello europeo. 

Grecia, Italia o Portugal. Entrar en Ludivina nos remonta a algún pueblito mediterráneo de Europa. Los colores azul y blanco imprimen aires de mar y verano sin fin, gaviotas en el cielo y el sol de un atardecer iluminando la costa serena. Detrás de la puesta en escena de este exquisito restorán, ambientado con tesoros traídos de diferentes puntos del planeta, se encuentra una familia entera trabajando para lograr un gran sueño: ser para muchos su lugar en el mundo

Sentarse a comer acá es viajar un rato por lugares icónicos como una plaza de toros en Madrid, la puerta de Brandeburgo en Berlín, el Partenón en Atenas, pero también por parajes más escondidos y menos turísticos como el campo holandés o la estepa rusa. Los sabores con recetas heredadas y de inmigración giran en torno a la historia de Ludivina, un personaje misterioso que recorrió el viejo continente, para finalmente desembarcar en Buenos Aires y compartir una cocina fusionada, y todas sus aventuras.

Puertas altas e imponentes, paredes de ladrillo a la vista y detalles de su paso por ciudades como París, Madrid o Londres. En esta casona antigua y restaurada se combinan historias de inmigrantes con un menú bien porteño, mientras en sus rincones se traduce el viaje de Ludivina por el mundo. El artista @juanelemos fue el encargado de retratar escenas de ciudades, campos, playas y cocinas como fragmentos de sus recorridos a través de distintos medios de transporte. En los baños, dos collages de @soygeorgi.art transcriben el espíritu de Ludivina a su mínima expresión con conceptos como viaje, búsqueda y libertad. En el salón principal, una serie de doce dibujos realizados por Uri Laufer narra el nacimiento, crecimiento y muerte de una rosa. Es justamente esta figura la que da la bienvenida desde la puerta de entrada. En el proyecto de interiorismo, que trabaja sutilmente sobre el detalle para acompañar la propia identidad de la casa, participó @silvinabidabehere.

Sabores del mundo

La herencia inmigratoria en sus platos es una clave muy propia de Ludivina. Los pulpetines con salsa mediterránea, por ejemplo, es una reversión con bondiola y roast beef que no se puede dejar de probar. La burrata con chutney y panceta crocante es un clásico de la casa imperdible. Además, la pastelería casera junto con los postres como el crême brûlée, el tiramisú y el belga de chocolate son especialidades dignas de ser degustadas. 

Dentro de este lugar mágico se habla de viajes, de música y de libros. Es un continuo descubrir de culturas que se transforman en platos deliciosos. Con precios súper amigables, además de poder ir a comer de noche, los fines de semana de 11 a 18 hs se sirven dos propuestas de brunch para disfrutar en un horario extendido. 

En las redes sociales, Ludivina cuenta sus andanzas desde su atraque en el puerto de Buenos Aires. Allí, se asienta  en Palermo, y a través de fotos recuerda las diversas locaciones y aventuras de su viaje; su paso por París, la ciudad de la luz; por Portugal, de donde trae una receta imperdible; el café saboreado en Nápoles que lo trae en su valija; las ramitas de muérdago, planta de unión, de la Laponia finlandesa. ¡Una propuesta imperdible de sabor y cultura!

Lo que se viene en Ludivina

En Ludivina siempre hay nuevas propuestas. Estas son las próximas actividades:
Taller de dibujo y collage
“Vitácora de viaje”, por Juane Lemos, ilustrador de los murales de Ludivina
Sábado 14 de marzo, 11 am
Información e inscripciones: ludivinabuenosaires@gmail.com
Taller de fotografía, styling y storytelling
Sábado 4 de abril, 9.30 am
Información e inscripciones: @veropalazzo @la_lolaperez
Cena a puertas cerradas
Menú de 7 pasos por Sofía Cicinelli y María Quiroga, de Cocinan Las Pibas
Lunes 6 de abril, 21 hs
Información y reservas: ludivinabuenosaires@gmail.com
Taller de literatura y viajes
“Un recorrido caprichoso por la literatura de viajes”, por Nicolás Correa
Sábado 11/18/25 de abril y sábado 2 de mayo de 10.30 a 12.30
Información e inscripciones: nicolas.culturagcba@gmail.com

Texto: María Ducós