El jardín también festeja la Navidad y las fiestas de fin de año cada diciembre. Y el color no es ajeno a estos acontecimientos. Conociendo la historia del color y su simbolismo, podemos vestir nuestro jardín para reunir a la familia afuera, al aire libre y festejar cuidándonos.

Los colores y los sentimientos tienen más en común de lo que imaginamos. No se trata sólo de gustos y casualidades, el uso de cada color puede remitir a experiencias de nuestro pasado y de nuestra infancia, por lo que cada color tiene una historia, un porqué y deja una huella. Los colores navideños, en la tradición más conocida, también tienen su razón de ser. ¿Qué nos revela cada tono y qué significado tienen? Conocemos más sentimientos que colores, es por eso que cada color nos produce varias reacciones según la ocasión. Veamos.

El azul

Es el color más elegido por las personas. El 46% de los hombres y el 44% de las mujeres lo prefiere a la hora de vestirse, de comprar un auto y al decorar sus casas. Existen 111 tonos de azul. Algunos son: azul ultramar, azul cobalto, índigo, azul de Prusia, azul egipcio, azul eléctrico, etc. 

Fue, también, el color favorito de los faraones y de los antiguos romanos. Los hebreos extraían el tinte de un caracol llamado Trunculariopsis Trunculus. El primer color azul provino de un pastito. Julio Cesar, emperador romano, invadió Gran Bretaña, y allí descubrió esa hierba y se la llevó a Roma para pintar sus escudos. En China y en Corea, usaban la planta Polygonum tinctorium para lograr el tinte azul.

El azul, junto con el verde, es uno de los pigmentos más persistentes. Por ejemplo, el sol destiñe toda la gama de rojos y amarillos, pero no así la gama del azul. 

Como color frío, expresa lejanía, seguridad y honor. También es el color de la infancia, de la armonía, de las virtudes y de la espiritualidad. En las fiestas es muy utilizado para decorar los arreglos y las mesas. 

En el jardín, es un color que no abunda en sus floraciones, pero en esta época de fiestas podemos decorar en macetas y canteros con la siguiente especies: 

  • Centaurea montana: crece entre 45 y 60 cm de altura. Tienen un amplio período de floración y requiere de suelo permeable. Le gusta el sol y se puede reproducir por división de raíces en primavera y también por semilla. 
  • Clematis Viticella: es una trepadora que le gusta el sol y cuya floración en verano es bastante amplia. Solo necesita que protejamos su pie con otra planta. Es caduca y su suelo debe ser rico en compost y con buen drenaje. Ideal para hacer trepar sobre una reja.
  • Nepeta: crece hasta 45 cm de altura. Es una especie perenne, ideal para macetas. Sus flores tienen forma de espigas aromáticas. Le gusta el suelo arenoso y se reproduce por divisiones de mata y por semilla en primavera. Funciona al sol y a media sombra.

Rojo 

Es el color de las pasiones, tanto del amor como del odio. Pero también es el color de los reyes, del aviso de peligro, de la sangre de Cristo y del amor divino. Muy utilizado en las fiestas navideñas.  

Existen 105 tonos rojos. Algunos son: bermellón, carmín, escarlata, granate, sanguíneo. Es llamado el color del color.

Dado su enorme poder, fue el color más buscado, y fueron impresionantes las luchas libradas por conseguir el pigmento. Una de sus fuentes más antiguas fue la tierra colorada, un óxido de hierro. En África se lo llamaba MAG-A-RAH, que significa tierra roja. 

El rojo más costoso fue extraído del mineral cinabrio, que pertenece a la familia de los sulfatos de mercurio. Ya en la época del Imperio Romano y en la antigua China, el sulfato de mercurio fue utilizado como insecticida y raticida. 

La prehistoria da muestra que en millones de restos humanos aparecen huesos rojos. Antiguamente, al cinabrio se lo utilizaba como pigmento para colorear y preservar restos humanos. Holanda se convirtió en el mayor fabricante de pigmentos para colores rojos. 

El rojo también se extraía de plantas como Rubia tinctorum, Rubia cordifolia y Rubia peregrina. Fue un pigmento muy común que utilizaban los pintores en el siglo XVIII y XIX. Por ejemplo, el rojo carmín, proviene de un insecto llamado Kermes vermilio y, hasta el siglo XV se lograba al machacarlo en molinillos de café.

En el jardín es utilizado como un punto focal por sus poder de atraer el ojo humano. 

  • Estrella Federal: (Euphorbia pulcherrima) Es ideal para decorar la mesa navideña. Le gusta la semisombra y estar protegida de las heladas en el exterior. 
  • Salvia Greggii rojo: es una herbácea polinizadora, que florece desde la primavera hasta el otoño avanzado. Podemos plantarla sola, combinarla y armar un manchón monocromático o trabajarla con sus colores opuestos. Solo necesita ser podada cada vez que las flores terminan su ciclo. De esta forma, logramos prolongar el período de crecimiento. Es ideal para plantar en maceta, y se reproduce por gajos.
  • Geranios: (Pelargonium peltatum) Es una herbácea colgante, típica de balcones y terrazas. Le gusta el suelo drenado, arenoso y el sol pleno. Florece durante la primavera, el verano y el otoño. Se reproduce por gajos en primavera y en otoño. 

Verde  

Símbolo de la fertilidad y la naturaleza, es un color intermedio que ofrece frescura y vida. Existen 104 tonalidades de verde, como por ejemplo: Esmeralda, Aguacate, Fluo, Verde Scheela, etc. 

En las fiestas es utilizado mucho con las Coníferas, los Abetos y los Muérdagos y Pinos. El árbol de Navidad es un ejemplo claro de su simbolismo. 

El nombre de este color no viene de la naturaleza, ni de los bosques, ni de las  plantas, sino del vidrio de las botellas. Eran verdes porque tomaban el color de las impurezas del sílice.  El verde es un color que muta, se mueve, es dinámico. Simboliza la esperanza, y en la antigüedad era el color de la fertilidad, por eso las novias se vestían de verde. 

Encontramos tres opciones en la naturaleza este diciembre:

  • Muérdago: (Ilex) Es un árbol persistente, cuyos frutos rojos son asociados a la Navidad. Su follaje es verde brillante, con hojas acorazonadas y pinchudas. En nuestro país se decora las mesas navideñas y, según la tradición, sos personas debajo de una rama de muérdago deben besarse.
  • Abeto: Es el típico árbol de Navidad. Persistente y llegando a medir más de 50 metros de alto y 2 de ancho, es de crecimiento lento. Sus hojas están dispuestas en forma de espiral y aplanadas. Sus frutos se pintan de plateado y blanco para decorar el árbol.
  • Helechos: estas especies son ideales para ambientes de sombra y humedad. Decoran los centros de mesa con sus follaje. Existen muchas variedades, una es el helecho Dryopteris, cuyas ramas son de color verde fluo. Dan vida contraponiéndose al Muérdago en un arreglo floral o en una corona navideña. 

Una vez más, nos preparamos de una manera diferente para recibir la Noche Buena y un 2021 lleno de esperanza y generosidad, compartiendo nuestra mesa con más verde en nuestra casa y jardín. 

Bibliografía: 

Psicología del color – Eva Keller. 

Guia completa de las flores del jardín – E. Blume 

La ciencia del color – Ana Von Rebeur 

La vida secreta del color – Kassia St. Clair

María Laura Vidal Bazterrica – Paisajista – @itasflowers

Contacto: 15-4991-6073 – marialauravidal@hotmail.com