Después del boom del vivo sobre cómo hacer un compost, le cedimos el trono a @itasflowers, que agarró las riendas de nuestro IG, y junto con @pometinagarden dieron una clase magistral sobre huerta de otoño: esquejes con verdura, y rotación y asociación del cultivo. Transcribimos sus enseñanzas.

Generar una huerta en cuarentena puede ser un gran plan para entretener a los chicos. Las manos en la tierra son un canal de paz por el que se conectan con los ciclos de la naturaleza y de la vida misma. Con tiempos acotados entre la siembra y la cosecha, es ideal para que empiecen a cuidar cultivos cortos como el rabanito, la rúcula o el perejil y vean sus frutos en aproximadamente veinte días. 

¿Cómo hacer esquejes con la verdura que tenemos en casa?

Puerro, ciboulette y cebolla de verdeo

Primero, limpiarlas, cortar en chanfle para desechar todo lo seco y ponerlas en agua. Lo importante es que estas verduras vengan con raíz. Hay dos formas de cultivarlas: en agua, cambiándosela todos los días; o enterrando un cuarto de la planta en un recipiente con buen drenaje y tierra abonada. 

Cítricos

Lavar sus semillas en agua caliente. Apoyar una de ellas en el sustrato húmedo de la maceta, hundiéndola apenas con una cuchara de café. Muy importante: colocar un cartel con el nombre y la fecha de lo plantado. Luego, taparlo con papel film sin agujeritos, dejarlo en un lugar con luz y temperatura, y no regarlo hasta que brote dentro de tres o cuatro semanas.

Cebolla

A diferencia de otros cultivos, apoyarla sobre el sustrato y no enterrarla. En unos días, la raíz se afianzará y se fijará al suelo. La pondremos afuera al sol, y evitaremos el exceso de agua. Una vez que la raíz se haya fijado, le agregaremos más compost a la maceta. 

Ajo

Para hacer esquejes de ajo, que es muy sano y aumenta las defensas, deberemos enterrar los dientes sin pelarlos hasta la mitad. Podremos plantar varios respetando los 10 cm de distancia entre unos y otros. Pulverizar la maceta y ubicarla bajo techo. 

Zanahoria

Cortarla por la mitad, decapitar la cabeza y mojar la primera mitad en un plato con agua antes de plantarla en una maceta con sustrato. Dejarla en interior cerca de una ventana para que le dé la luz.

Tomate

Asegurarse de que el tomate tenga semillas y cortarlo en rodajas de 5 cm. Apoyar una rodaja sobre el sustrato, tirarle un poco de tierra encima y regarla. Brotará en una semana, a más tardar en diez días. Mantener la maceta afuera, húmeda y con sol de mañana. 

Romero

Sacarle todas las hojas para que la raíz quede pelada. Ponerla en hormona de enraizar y enterrarla. Es el momento de secar no sólo romero, sino también cedrón y salvia, para tener durante todo el año.

Jengibre

Es un rizoma con protuberancias y las de color rosado son los mejores para enterrar. Humedecerlos y enterrarlos. Con este mismo método, también se pueden hacer esquejes de puerro, batata, palta. Siempre colocarlos en un lugar con luz.

Albahaca

Dejar que largue varas de semilla y que se sequen en la planta. Recolectarlas cuando se ponen marrones. Guardarlas en un sobre rotulado con nombre y fecha en un lugar oscuro y seco. Lo mismo podemos hacer con la sandía, el melón, el zapallo, el pepino, el tomate y todas las aromáticas. 

Rotación y asociación

Asociación se refiere a qué ponemos al lado de qué en la huerta, a la planificación por lugares de los cultivos. Tener claro qué se plantará en otoño-invierno y qué en primavera-verano nos ayudará a enriquecer el trabajo de la huerta. Rotación, en cambio, significa alternar distintos cultivos en el mismo lugar según la temporada. 

Por ejemplo, donde estaba el tomate, el pepino, la berenjena, que son las que se van a retirar ahora para cederle el lugar a los nuevos cultivos, pondremos leguminosas como habas, arvejas, lentejas, porotos. El tomate necesita nitrógeno para crecer. Estas leguminosas, que se plantarán cuando termine el ciclo del tomate, aportarán ese nitrógeno en el suelo para cuando vuelva  en septiembre. A este proceso se lo llama rotación. 

¿Qué sembrar ahora? Leguminosas y crucíferas, conocidas por ser anticancerígenas: brócoli, coliflor, repollo, bruselas. 

¿Cuáles son los criterios de asociación?

  • Profundidad de las raíces: la clave está en alternar las hileras con plantas profundas, y plantas poco profundas. Por ejemplo: al lado de rabanitos, zanahorias, remolachas, plantas con raíces profundas, irán lechugas y acelgas, plantas más superficiales.
  • Nutrientes: se colocarán plantas que no compitan por los nutrientes. Crucíferas junto a leguminosas, por ejemplo. 
  • Tiempo de cultivo: lo ideal es colocar especies que tengan diferentes tiempos de cosecha. Las crucíferas, por ejemplo, tienen 120 días desde que se siembran hasta que se cosechan, y por eso hay que combinarlas con los rabanitos que se cosechan en 25 días, o la espinaca en 45 días. 
  • Flores: es imprescindible que la huerta tenga flores. Caléndulas en invierno, copetes en verano, que al mecharlas con las hortalizas, ayudarán a combatir plagas como los pulgones. 
  • Polinización: todas las verduras que tienen flor y que luego se convertirán en fruto, necesitan de la polinización. Por eso, es importante sumar a la huerta la lavanda, el romero, la salvia. 

Horas de sol

Es imprescindible estudiar el lugar donde se instalará la huerta y observar cuánto sol y cuánta sombra habrá. 

Si sólo se tiene un mínimo de tres horas de sol, se sembrarán hortalizas. Si, en cambio, se tiene más de seis horas de sol, se podrá sembrar todas las plantas con fruto. 

Es bueno que el riego sea por goteo, pero hay que saber que la frecuencia de goteo debe variar a lo largo del año: en verano, de diez a quince minutos bien temprano, y de diez a quince minutos a la tardecita; en otoño, una vez al día por cinco minutos; y en invierno, una vez al día también pero siempre a las dos de la tarde.

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