Podcast: Maritchu Seitún

Nuestro desafío es llegar a fin de año de pie y sonriendo. Se apilan las cosas que todavía no hicimos. Sueños, proyectos e ilusiones y con el correr de los meses el mundo real y sus dificultades fueron haciéndonos postergar e incluso olvidar esos objetivos. Llega el inexorable balance. Es que solemos poner la vara tan alta, pretendemos tanto de nosotros mismos y de nuestros hijos que a la hora de hacer balances no podemos más que enojarnos, frustrarnos, flagelarnos por lo que no hicimos, y hasta buscamos un culpable. Es importante revisar las presiones, exigencias, expectativas que nos imponemos o que permitimos que otros nos impongan, porque después las trasladamos a nuestros hijos, y la imposibilidad de estar a la altura pasa de generacion en generacion.