El arte exige constante movimiento, exploración de nuevos caminos y paciencia para reinventarse una y otra vez. Inés Ropero condensa en su obra la valentía de salir de su zona de confort y el desafío de adaptarse sin perder su esencia.

“La belleza está ahí para capturarla”. Esas parecerían ser las palabras que gritan las obras de Ine Ropero de @clos_art. Con un estilo ecléctico, en donde resaltan retratos impresionantes que hablan por sí solos, pero también paisajes y pintura botánica, esta artista que pinta desde tan chiquita prefiere desafiarse constantemente. Con técnicas que la lleven a incursionar en muchas expresiones y formatos, busca salir de su zona de confort y exprimir su creatividad.

Emprender para Ine fue darle respuesta a una extensa producción de obras que venía acumulando desde los 15 años, cuando empezó a volcar su pasión en un taller de arte. Una cuenta de IG fue el inicio para mostrar su talento y, si bien al principio fue un medio por el que amigos y familiares seguían sus trabajos, al ver que sus cuadros eran tan solicitados, empezó a pintar por encargo. Poner un precio, cubrir materiales y seguir creciendo, era su gran aspiración. Y lo que en un primer momento fue un proyecto con poca definición, en este 2020 encontró forma y fuerza para convertirse en un emprendimiento en serio.

Inspiración con cuerpo y alma

Con imágenes y fotos de lo que el cliente se imagina, Ine suma su impronta y va moldeando el primer boceto. Los colores que rodean al espacio donde estará esa obra, y también la magnitud del ambiente, son factores a tener en cuenta para encontrar el equilibrio y la armonía del conjunto. Pero el camino no siempre es feliz y sin altibajos: “Al pintar atravieso un proceso lleno de frustraciones. Me topo con cuestiones que no me salen y que me obligan a borrar y corregir una y otra vez, pero también es un trabajo lleno de alegrías y crecimiento”, cuenta. Es consciente de que su rutina está muy conectada a cómo está ella en ese momento. En el arte es difícil engañar, y cuando el artista no está bien, se trasluce en el resultado. “La relajación antes de empezar a pintar es clave”, confiesa.

Y como toda agenda de emprendedor, la de Ine está en constante movimiento. Con semanas muy apretadas, y semanas más tranquilas, la organización previa es vital si quiere ser eficiente y cumplir con los encargos que van surgiendo sin descuidar la facultad. La virtualidad logró ordenarla bastante, y además le regaló la oportunidad de tomar clases en cualquier lado, sin traslados, sin tiempo perdido. Alternar las horas entre el estudio y la pintura, genera que una actividad se convierta en “recreo” de la otra. Así, el rendimiento se potencia.

Una cara de felicidad, la mejor señal

Cuando el apoyo, los halagos y el sostén de los que más queremos se convierten en las columnas vertebrales de un proyecto, todo se hace más llevadero, más liviano y más fácil. Creer fervientemente en esa luz que veremos después del esfuerzo, es empezar a darle vida a cualquier sueño. Por eso, Ine está tan agradecida a todas esas personas que la impulsaron a seguir, que la alentaron a emprender en este rubro por más difícil que sea. 

La muestra más clara de que el camino era el acertado fue ver la alegría de los primeros clientes en cada entrega. También, cuando las proyecciones de un lado y las expectativas del otro coinciden y se encuentran frente a frente, la satisfacción no se compara con nada. “Ese momento cuando la propuesta inicial se plasma en un bastidor o en una pared es de las cosas más gratificantes que hice en mi vida”, relata. Es que aunque sea un poco abrumador y tedioso por momentos, el aprendizaje no tiene límites, y si a eso se le suma la confianza que una persona deposita en ella para decorar su casa o hacer un regalo, la adrenalina se hace sentir.

Tender hacia lo versátil

El aprendizaje requiere prueba y error, animarse a lo desconocido y convertirse en una alternativa versátil en el mercado. El estancamiento en una técnica, en un formato, en un estilo no es una opción para Ine que busca desparramar su arte por todos los rincones posibles. La vidriera de su obra está en @clos__art y @clossart.